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miércoles, 29 de octubre de 2014

Próximas citas con El Buen Vivir: EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA EN BARBATE.

Mientras actualizo (y edito fotografías, que soy nueva en estas lides), aquí os dejo unas citas la mar de interesantes.
Salud.
Y a vivir bien.


El día 7, inauguramos.




Para fomentar y celebrar el XXV Aniversario del Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate, tendrá lugar el día 7 de noviembre en la Lonja Vieja la inauguración de la exposición de fotografía “La Breña. 5 sentidos” a las 20.00h. con las fotografías de Ismael Relinque y Mario Blanco.

El reto del proyecto de fotografía “La Breña. 5 sentidos” no es recuperar el Parque, porque nunca ha dejado de existir, sino despertarlo. Los cinco sentidos están presentes en cada rincón del parque, oímos a sus animales, olemos sus plantas, vemos sus paisajes, degustamos sus frutos y tocamos su tierra. El objetivo de este proyecto es trasladar el Parque Natural al espacio expositivo, dotándolo de un ambiente propio de naturaleza, donde no solo las fotografías sean las protagonistas, sino que las plantas y elementos comunes del parque formen un espacio único.

La presentación a cargo de Rosario Troncoso, las lecturas literarias de escritores barbateños junto a proyecciones del Parque de José Callado de producciones Callado y una degustación de vino de la mano de Juan Paquete, serán los que nos acompañen este día.

Horario exposición: de 10.00 – 14.30h y 17.00 – 21.00h. Si desea asistir fin de semana ponerse en contacto a través del email: pandorgaconcaracter@gmail.com (grupo min. 5 personas)

Organiza: Pandorga
Expone: Ismael Relinque y Mario Blanco Benítez
Participa: Ayuntamiento de Barbate y Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate
Colabora: El Ático de los Gatos. Revista literaria y cultural.El fontanero del mar Ediciones, Fontaneria Relinque, Bar Paquete y Jose Manuel Soler Callado

viernes, 3 de octubre de 2014

El puesto de especias y herboristería de Carmen Palma: de lo mejor del Mercado de Abastos de Chiclana

Regreso después de un tiempo de "reflexión" y adaptación al nuevo curso. El otoño, la rentrée, los libros de texto, los pies "enguachisnaos" en las sandalias en la primera lluvia de septiembre, y el tiempo de los mamarrachos (sí, las botas con la ropa de verano, o las chanclas con el paraguas). Pero bueno, hoy no hablaremos de estilismos de entretiempo, sino de uno de mis gloriosos descubrimientos del verano.
Habíamos planeado una barbacoa entre amigos. Las viandas para tal fin, han de comprarse en un mercado de abastos, en una plaza de toda la vida, eso lo sabe todo el mundo. Y nosotros, que somos de buen comer y buen beber, lo teníamos claro: había que ir al Mercado de Abastos de Chiclana, del que ya oí hablar, pero al que aún no había podido asomarme.
Ingrid y Engracia.

Y tanto que nos asomamos, sí, con las niñas y todo. Desayunamos de lujo, antes de comenzar nuestro periplo (me encanta el sabor griego de esta palabra) por el nuevo (desde 2009)  y precioso mercado, del que hablaré en diversas ocasiones, ya que la intención es visitarlo a menudo e ir conociendo todos sus rincones para disfrutar de todo lo que ofrece, que no es poco. Volver, volver y volver.
La sorpresa bien preparada estaba en el puesto de las especias.
La más aromática esquina de la plaza. Un rincón de colores, como la diversidad de especias, tés, plantas medicinales y otros placeres para el gusto y el olfato. 
Engracia regenta el puesto de su madre desde hace un año.

La historia del puesto de las especias de Carmen Palma comenzó hace cincuenta años. Llegó a Chiclana desde Aguilar, y trabajó las especias con sus tres hijas, siendo Engracia, la mayor de ellas, la que actualmente regenta el negocio junto a su hija Ingrid.


Este delicioso rincón tiene el sabor de los puestos de mercado de toda la vida, y no le falta "un perejil".
Productos de herboristería de máxima calidad, infusiones de todo tipo, hierbas con propiedades casi mágicas y el toque más exótico de la esencia gastronómica de lugares lejanos como la India, que se sienten y disfrutan en el evocador aroma del Garam Masala, por ejemplo.
Es fácil viajar con el olfato, en un lugar que invita al disfrute. 
A Marruecos con el ras el hannout. A México, con las especias para tacos. A la infancia con el maravilloso Pimentón de la Vera en sus variantes dulces y saladas. En el azafrán en hebras. Canela, orégano, lino, romero, tomillo, comino.

Adobo para pescado. Preparado para guisos tradicionales. Caprichos difíciles de conseguir que allí sí están, como el jengibre natural, las vainas de vainilla, o cualquier deseo para traer por encargo. Allí lo traerán. Y ristras de ajos, para decorar. Y todo lo que se sueñe para inundar de vida la cocina, y todos los recovecos de la casa.

Cúrcuma, semillas de amapola, cilantro, sésamo. Delicatessen de todos los lugares imaginables. Té de todos los sabores. 
Pero sobre todas las cosas, por encima de todos los detalles, está el trato de Engracia e Ingrid hacia sus clientes, sonrisa en rama.

Siempre he necesitado las tiendas de especias, los puestos de ingredientes para conjuros. Y he encontrado, por fin, mi lugar perfecto.
Gracias a mi amiga Mirian Peralta y a David (hijo de Engracia), por llevarme al lugar de las especias de Carmen Palma. El hogar de los sentidos.












Artículo sobre la apertura del nuevo Mercado de Abastos de Chiclana, en La Voz. AQUÍ.
En COSTASUR, AQUÍ.

domingo, 24 de agosto de 2014

Una hermosa terraza con vistas. Alegría en Urban Chic.

He tardado mucho en volver y las causas han sido ajenas a mi voluntad, ya que mi estreno fue apoteósico, en un encuentro solidario que organizaron mis primos Laura y Mario con sus 4x4 Kilómetros Solidarios.
Pero gracias a los hados y mi insistencia, conseguí que fuera Urban Chic el lugar elegido para un reencuentro entre viejas amigas (no amigas viejas, que estamos estupendas).
Y sí. La velada transcurrió tal y como deseábamos, entre confidencias, recuerdos y risas, mientras, otro viejo amigo José Manuel Tubío, Tubi, el anfitrión perfecto, nos agasajaba con una cuidada selección de las muchas delicias que pueden encontrarse en la carta. 
Payoyo sobre gel de Pedro Ximénez

No tienen cocina. Ni falta que hace. Un sensacional surtido de conservas de primerísimas marcas como Herpac y Ahumados Domínguez, riquísimas variedades de pan, como el exquisito de semillas, chacinas de primera y mucha imaginación, son los brillantes ingredientes que invitan a disfrutar de un ratito elegantón, agradable y veraniego.

El clima acompañó. El viento cesó y llegó la brisa (aunque el levantito pasa de largo por allí, según me dicen). Y enfrente, el Paseo Marítimo de Cádiz exultante, y lleno, muy lleno, como antaño.

La emoción del momento, el compartir mucho, después de tanto tiempo. El buen ambiente circundante. La temperatura perfecta. Y ¡ay!, el vino,..

Como ya sabe Tubi, servidora no es cervecera, a pesar de que es precisamente la cerveza la verdadera estrella aquí. Y por cierto, podría ser Urban Chic, los primeros en Cádiz en cerveceo de bodega, firme candidato a ser el templo de la cerveza en la ciudad, compitiendo con otros locales quizás menos preparados, o con menos fuerza.

Aunque a mí se me antoja que todo va por el buen camino y que estamos ante un lugar que podría convertirse en un referente como El Barril, aquella cervecería mítica (con patatas fritas) que ocupaba lo que hoy es el Macdonald´s en Ingeniero La Cierva, y de la que conservo apenas un nebuloso y vago recuerdo.

Atún ahumado sobre pan de semillas y cebolla caramelizada
Que peque de sacrílega y que a mí no me guste demasiado la cerveza, de todas formas, no es problema, al contrario, porque hay buenos vinos para elegir. Y es que la bodega de Urban Chic es un lujo, y el ir probando lo mejor, por recomendación, todo un placer.

Y así, confiada y entregada por entero al bebercio sin remilgos, caté primero un vinito suave, pero con carácter, un blanco alemán delicioso, el S.A. PRÜM "SOLITAR", aquí tenéis al buen alemanote, goloso al paladar para mi gusto. Repetiré.

Entre copa y copa, cayeron unas tapitas deliciosas: banderillas de atún y queso, ijada de atún, atún ahumado sobre pan de semillas y cebolla caramelizada, queso payoyo sobre gel de Pedro Ximénez, falso kebab de chicharrones, wrap de salmón, sardinas en vinagre dulce (espectacular), entre otros canapés de auténtico pecado.

Wrap de salmón
Y llegó otro vino. Un magnífico chardonnay de Manuel Manzaneque (DO Finca Elez), galardonado en varias ocasiones por sus blancos, aunque este que Tubi me ofreció, y que está al alcance en Urban Chic, es un vino muy especial, de reconocido prestigio y calidad. Mi curiosidad natural y mis ganas de reconocer un producto de calidad, me llevan a investigar un poco, y ver qué hay detrás de este sabor amarillo y frutal, pero no demasiado, de acidez controlada que amarguea suavemente al final.

Espectacular: sardinas en vinagre dulce.
Después de la primera copa, el flechazo. Tras la segunda, el amor es eterno.

En este enlace de Mundovino podéis encontrar información sobre este caldo albaceteño de lujo.

El postre fue de chocolate, sí, pero no recuerdo con seguridad en qué consistía (los efectos del vino actuaron a idealizar para siempre ese maravilloso brownie con chocolate templado, ¡madre mía!). Solo la calidez, el gusto del cacao en el paladar, el sopor, la felicidad,... y las ganas de volver.

Ganas de volver para degustarlo todo, para participar del entusiasmo, la juventud y la energía de quienes lo regentan, que apuestan fuerte, y se nota.

Y entre las novedades hay mucho de comer (mejor ir y probar cualquier cosa exquisita de la carta), por supuesto, pero sobre todo de beber, con nuevos vinos increíbles como (y que no he probado todavía, no puede ser) los tintos "de autor" con 91 y 90 puntos Parker respectivamente,  el Hacienda López de Haro y El Pícaro.

Banderillas de atún y queso. Ijada de atún. Puro Barbate en el Urban Chic.
También, aquellos que gusten de la experiencia "sangría", encontrarán la artesana y embotellada Lolea, con su atractivo diseño de lunares, en dos variedades, la tradicional sangría de vino tinto, y la clarea, de vino blanco.
Yo me llevé a casa una botella, que ya está de adorno en la vitrina de la cocina, vacía, por supuesto.

La velada fue inolvidable, de las que quedan impresas en la memoria. Son de agradecer aunque sean breves, muchos instantes así en los tiempos que corren.
Y es que eso es Urban Chic, un lugar cercano, abierto a la cultura en todos sus aspectos (acoge periódicamente exposiciones de fotografía y pintura, así como eventos de carácter solidario y de índole diversa). un sitio en Cádiz, que no uno más, para ir todo el año, claro, pero con mucho sabor a verano, con vistas al océano y a la vida.

Con José Manuel Tubío
¿Que si lo recomiendo? Por supuesto.
No habría buen vivir si un toque chic frente al mar, con amigos, en el Urban.





domingo, 17 de agosto de 2014

Juventud y virtuosismo: Alfredo Jaime, violinista

Alfredo Jaime
Este curso pasado (sí, mi tiempo lo mido en cursos por "deformación" profesional) he sufrido algunas pequeñas calamidades personales, pero también he vivido momentos, no tan pequeños, que han conseguido tirar de mí. Sigan leyendo y me comprenderán.
A través de Facebook, una señora se ponía en contacto conmigo para comentarme que su hijo Alfredo tocaba el violín, y que sería genial que el chico me acompañara en algún acto de presentación literaria, para darse a conocer.
Les confieso que al principio no le di importancia y pensé que sería alguien más, de los muchos (sí, no exagero) de los que se ofrecen para "estar en la foto".
Pero no fue así.
En una de las presentaciones de mi editorial, conocí a Alfredo, y a sus padres, Inmaculada Doblado y Carlos Jaime, Música y Directora de Orquesta y Violinista y Director de Orquesta respectivamente, quienes se han convertido en grandes amigos personales.
Al término de la lectura, el chico, con un aplomo insólito para su edad (trece años), y una profesionalidad envidiable, comenzó a tocar. Todos nos quedamos boquiabiertos, atónitos y maravillados ante su virtuosismo.
Alfredo es capaz de emocionar, de poner en pie a todo un auditorio, sin que le pierda la inseguridad, la timidez o el miedo. Si teme, no se le nota.
Y tiró de mí. Fue el mejor regalo, el bálsamo para calmar la apatía.
Él no lo sabe, pero consiguió devolverme la esperanza y la fe en otra juventud distinta, con inquietudes, con ilusión.
Y es que Alfredo es pura sensibilidad, pero también trabajo, disciplina, orden. Y nada de su dura rutina en la música lo aleja de ser un chaval de su edad normal, despierto, con un sentido del humor chispeante y un saber estar que ya quisieran todas las madres del mundo para sus hijos.
La disciplina no le hiere, ya que su vocación es la música, y se ha criado en una familia de artistas, de entusiastas músicos que lo dan todo, y que ambicionan lo mejor y lo máximo para sus hijos.
Entre sus referentes, están, por su puesto, sus padres, claro, pero también grandes músicos y violinistas como Enrico Onofri, Jordi Savall, Nikolaus Harnoncourt y Claudio Abbado. No tiene pieza favorita, sino muchas, demasiadas para intentar hacer una lista completa.
El Renacimiento, el Barroco, el Romanticismo, el Clasicismo,  la música árabe...
La curiosidad de Alfredo no tiene límites, y la voracidad, propia de un chico de trece años, está muy bien enfocada y el mérito está en la gran labor que están realizando sus padres, no solo con él, sino también con su hermana Lucía.
Pero Alfredo es quien se deja guiar, con verdadera pasión por la música, y por el arte en general.
Intérprete de violín, Alfredo también forma parte de la orquesta joven "Renacer de los Afectos" que dirige su padre, Carlos Jaime, a la que dedicaré otra entrada completa en este blog más adelante.
Una servidora de ustedes solo espera poder contar durante mucho tiempo con Alfredo Jaime, para vestir mis poemas, si él quiere.
Y sepan, que esto es solo el comienzo.
Pronto será complicado conseguir que Alfredo Jaime pueda aceptar, mientras selecciona entre multitud de compromisos. Se lo rifarán. Llegará allí donde se proponga. Tiempo al tiempo.
Le vaticino una vida cuajada de éxito, porque es el fruto del talento. Gran éxito, grandísimo talento.
Música, mucha música, y suerte con la práctica del cello aunque no la necesitará, eso es seguro.
Sigan a este chico. Su carrera es ascendente. Es extraordinario.
Ya tiene un lugar de honor en la vida cultural de Cádiz. Pero repito, acaba de comenzar.

Para muestra, un botón:





sábado, 9 de agosto de 2014

Atunes en el paraíso I: Casa Rufo


No necesito ninguna razón especial para ir a Barbate.
Siempre vuelo hacia allá, impulsada por la verdadera pasión. Hay quien no me entiende. Y también los hay que me entienden demasiado bien, después de haber estado allí, saboreando, viviendo, y sintiendo, en definitiva.
Latí en su corazón un año entero, a pie de playa, disfrutando del invierno de olas salvajes en la playa de la Yerbabuena, de los paseos por su Mercado de Abastos, de las rutas por el Parque Natural de la Breña, y de su gente, y su forma animosa de ver el mundo y la vida, a pesar de las dificultades.
Los montaditos de sarda o de atún, y los caracoles de Casa Frasquito (lo sé, se merece una entrada, y la haré), el cafelito entre amigos en La Galería. La tertulia en el Café Revuelta (veterano lugar, con ochenta años de buenas experiencias). Los infugintonics de Bakara. Los helados de El Malagueño. Los mojitos del Atarraya. Y La Chanca. La Barbateña. Tres Martínez...
Sería interminable la lista de razones y argumentos para visitar Barbate. Pero, como ya he dicho, ¿quién las necesita? Desde Zahara hasta Los Caños todo es vida.
Pero ahora, dedicaré este espacio a uno de los lugares donde mejor se come de la provincia de Cádiz. Sí. A lo mejor exagero, pero como este blog es muy personal, me apetece hacer una afirmación también muy personal, pero que no falta en absoluto a la verdad, y si no, comprueben ustedes mismos, pásense por allí y opinen.
Me refiero al restaurante Casa Rufo.
Mis visitas suelen ser frecuentes, y casi siempre, con toda la familia. Su situación en pleno Paseo Marítimo de Barbate (peatonal en verano), en la Playa del Carmen, invita a relajarse, sobre todo cuando se llevan niños.
Apenas hace unas semanas acudí de nuevo, y esta vez me decidí a conocer a Rufino Correro Manzanares, dueño de este restaurante fundado en 1983.
La curiosidad es que el emplazamiento, hasta 1995 en que se trasladó a la playa, estaba en el centro del pueblo.
A Rufino le pregunté por la especialidad de la casa, que para mi sorpresa no es el atún, aunque por supuesto también, sino la ensaladilla, cuyo éxito le ha dado también la fama en el lugar.
En Casa Rufo también son famosos los desayunos, y los postres. Doy fe, porque disfruto como una niña con el arroz con leche divino y el espectacular tocino de cielo.
Casa Rufo destaca por muchas cosas, entre ellas la cordialidad del personal, la atención al cliente y el precio nada desorbitado en relación con la calidad.
No es un lugar con "ánimo de lujo", como es El Campero (lugar de referencia en todas las guías gastronómicas). No es un lugar al que haya que acercarse con las expectativas de este tipo sitios de alto nivel, pero sin duda, la altura de este tipo de restaurantes está en hacer que si se busca comida casera, se encuentre, con todo su sabor, y con unos productos de primerísimo orden.
Brocheta de atún, con patatas fritas y verduras. De mis platos favoritos
Pero también, para quien lo desee, hay platos más que dignos, como el atún al caviar de erizo, por ejemplo.
La carta de Casa Rufo es amplísima, y siempre (me consta) hay de todo lo se ofrece. El atún, más que extraordinario: a la plancha, en brocheta, en montaditos, aliñado.
Las huevas a la plancha y fritas. El pulpo a la gallega. Las puntillitas. El lobito (una especie de tiburón) a la plancha. El calamar relleno y mucho más.
Particularmente, me inclino por la brocheta de atún, con guarnición de verduras y patatas fritas (habría que hacer una mención especial a las patatas fritas de Rufo, y de otros muchos lugares donde las miman). El toque de romero sobre el atún, es delicioso.
Eso sí, en Casa Rufo hay que estar pronto, porque si no, las colas para coger una mesa pueden ser un poco desesperantes. Como anécdota, me comenta Rufino que un conocido ministro aguardó su turno, como cualquier vecino. Sería la única pega, además de que solo es posible ir de abril a septiembre.
Ya estoy deseando volver. De momento aquí dejo unas fotografías de primera visita de este verano. Probaré nuevas delicias en la segunda (y también publicaré mi experiencia).
Salud, y atún.

Helena dando buena cuenta del lobito con patatas. Ideal para los niños.

Montaditos de atún

Pulpo a la gallega
Tocino de cielo casero





sábado, 26 de julio de 2014

Mar Varela: la princesa gaditana de las tartas

Mar Varela
Todos hablaban de ella, de su blog de cocina Vamos a Cocimar, de sus cupcakes y tartas fondant. Este revuelo me produjo curiosidad y quise conocerla.
Así fue como hace ya tres años, me acerqué a Mar Varela, mujer trabajadora, empresaria, como ella se define, y artista, como la defino yo y como más se merece.
Porque eso son sus creaciones, arte. Pero van más allá, porque son obras de arte comestible. ¿Qué hay mejor que eso?
Avalan su trayectoria un blog con cientos de visitas diarias. Una legión de seguidores que la requieren para talleres, clases de cocina, de repostería, de creación fondant, de galletas decoradas, etc.
Mar tiene admiradores por todas partes y una carrera ascendente e imparable, fruto de la constancia, el trabajo y el buen hacer de esta gaditana que ama y cree en lo que hace. Y se nota.
Pionera, por estos lares, en el mundo del fondant, comenzó a trabajarlo hace siete años. Entonces, antes del "boom" que vivimos ahora, era complicado conseguir los productos, el material, aprender la técnica.

Mar volcó toda su creatividad y todo su conocimiento (tras pasar por la Escuela de Arte de Cádiz) al servicio de un oficio tan original como rentable. Llegaron encargos, y despertó el interés de un público ávido de cosas buenas y nuevas. Llegó el éxito.
Y aquí está, viento en popa, al frente de una hermosa tienda en Puerto Real, en la que pueden encontrarse todo tipo de productos para realizar repostería creativa, libros de recetas, moldes de infinitas formas y también un rincón en el que aprender en los cursos que Mar imparte.
En este refugio rosa, huele que alimenta, ya que no es raro que coincida la visita a su local con el tiempo de horneado de una jugosa tarta de manzana, por ejemplo.


Mar Varela es cercana, amable y sencilla.
Quizás por eso, también, llega a tanta gente y su trabajo es tan dulce.
Basta un paseo virtual por sus sitios en la red, para admirar sus fabulosas tartas, para que se antoje encargar una.
La imaginación no tiene límites, como también casi ilimitado es el talento de Mar.

¿Una tarta erótica para una despedida de soltera? Mar la crea. ¿Un castillo con dragón y princesa? Mar la inventa. ¿Una nube con globo aerostático comestible? Mar la tiene.
En sus referentes, grandes chefs como Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Jamie Oliver o Buddy Valastro.
Sin duda es un placer, y un lujo al alcance contar con Mar Varela para cualquier celebración.

¿Qué haríamos sin sus galletas decoradas, sus cupcakes, sus fabulosas tartas personalizadas? Pues compraríamos la típica tarta de San Marcos en la pastelería de barrio de toda la vida, y que también es gloria bendita, pero no sería lo mismo, ¿verdad?

Síguela en Facebook: VAMOS A COCIMAR













jueves, 24 de julio de 2014

JAPOMANÍA (primera entrega): KAEDE

Se van a cumplir diez años. 
Diez años desde que probé la comida japonesa por primera vez. 
Fue en Nippon, en Cádiz, aquel restaurante japonés de Grosso que en la calle Veedor competía con las tortillas de patatas y el jamón del añejo local homónimo (y grande, muy grande en todos los sentidos a cuya calidad fuera de duda dedicaré una entrada pronto). El japo de Grosso no tuvo suerte, no. Aunque allí pasamos muy buenas veladas. Y no estaba tan mal.
Allí me atreví con el wasabi, el jengibre entre bocado y bocado de maki, niguiri, y arroz avinagrado (sí, eso es lo que significa exactamente la palabra "sushi", y no pescado crudo como cree la mayoría de los profanos en la materia).  Alga nori. Anguila, atún, salmón, aguacate. Salsa de soja.
Entrené mi habilidad con los palillos, y eduqué los sentidos para el placer.
Un placer nuevo y distinto, que ya es cotidiano.
Desde entonces hemos visitado numerosos locales en busca del lugar perfecto donde degustar sublimes manjares japoneses, mientras soñamos con viajar alguna vez hasta allí, para sucumbir del todo a este vicio, que no tiene que ser caro, necesariamente. Hay de todo. Y ahora que está más en auge que nunca, florecen los locales donde sirven buen sushi y lugares deliciosos donde disfrutar del espectáculo del teppanyaki (plancha japonesa) o disfrutar de un delicioso yakisoba. 
Como reza el título de esta entrada y la etiqueta, se trata de la primera entrada que dedicaré a mi "japomanía" particular.
Hoy le dedico el estreno a Kaede, en Sevilla.
Un encantador local, con personal también encantador, que agasajan en kimono a los comensales (este detalle me encanta)Por las críticas de Tripadvisor no es el mejor, pero tampoco el peor.
A mí, personalmente (y creo que puedo llegar a ser de fiar) me agrada mucho. También donde está emplazado influye, en Santa María La Blanca 32, en el Barrio de Santa Cruz. Hemos repetido, sí. Y puede ser una garantía. Como haré en próximas entradas sobre el tema, os dejo una pequeña muestra de lo que probamos en Kaede, como recomendación.
¡Ah! Y el vino OROYA, espectacular. Vino blanco japonés.
Toda una experiencia, al alcance.

Yakisoba con katsuobushi bailongo.

Sushi moriawase 寿司盛り合わせ (surtido de sushi)

Gyozas de carne

Helado frito en tempura


















domingo, 13 de julio de 2014

Emocionalmente en su punto

Estoy enamorada de Los Caños de Meca desde hace tantos años que no recuerdo el momento exacto del flechazo.

Para mí, esa curva al entrar desde el Parque Natural de La Breña llegando desde Barbate, en la que de pronto se rompe el verde de la vegetación y se abre el horizonte, con el Faro de Trafalgar al fondo, es la misma puerta al paraíso.

Cada uno tiene sus obsesiones y sus pasiones. Las mías están en este lugar.

Y no tiene nada que ver con los recuerdos de la adolescencia. Ni con aquel amor rubio y surfero que se fue igual que llegó. Ni con alguna fiesta desenfrenada y clandestina, de esas que se clavan en la memoria. Ni con las puestas de sol en la playa, ni con los mojitos de La Jaima, ni con los crèpes de La Pequeña Lulú. O quizás sea todo junto, mezclado, agitado, y agitándome por dentro.

Todo un cóctel de sensaciones, que van desde la euforia a la melancolía, una tras otra, sin dejarme tregua. Por eso, al volver a casa después de un tiempo allí, estoy exhausta pero feliz.

Mi última estancia ha sido aún más especial, ya que he sumado a mi colección de recuerdos, los últimos tranquilos, serenos y apacibles,  uno más: nuestra hija Helena ha estado con nosotros.

Un paraíso al alcance
Por si fuera poco, hemos descubierto (aunque ya lo conocíamos a través de amigos como Susana Suárez Artidiello o Benjamín Colsa, y admirados expertos como José Landi o Pepe Monforte) un rincón donde el placer de la buena mesa es una explosión de vida para los sentidos.

Tataki de atún, en ensalada con salmorejo
Todos los detalles, cuidados
El Hotel-Restaurante La Breña ha cumplido, con creces, todas nuestras expectativas, y eso que íbamos tímidamente, como en la primera noche de amor.

Nos atrevimos con el tataki, el tartar, las albóndigas de atún. Y llegamos a los postres con mucho más Amor Amor, y fresas, y brandy, y todo el placer.

Una maravilla al alcance, un "restaurante emocional" que lo es. Amable, curativo, sensual.

Y es que este bellísimo rincón, entre los pinos y el mar, existe, aunque parezca de cuento.

Está bien cerca. 

Allí es posible saborear el océano, y llevárselo impregnado en los labios. Es posible sobrevolar los sueños, y mirar, desde allí, con otros ojos el mundo.
Sentí no haber tenido la soltura de preguntar por el chef Ciprian Jordan para poder conocerlo en persona. Para otra vez será, eso seguro. Porque siempre vuelvo a Los Caños.
Y ahora hay un gran aliciente más.



Maravilloso tartar

Albóndigas de atún sobre puré de patatas, suavemente me matan

Amor, amor... enamoramiento súbito



miércoles, 25 de junio de 2014

El mago del color: José Alberto López

Templo de las Columnas
El título de "Mago de los colores" no se lo he dado yo. A José Alberto López ya lo llaman así, y es un reconocimiento que se ha ganado a pulso. Los colores son suyos, y es capaz de hacer con ellos lo que quiere, dando forma a sus sueños y a los sueños de todo aquel que se acerque a su obra.

Y yo me acerqué (aunque mi enamoramiento por su arte viene de lejos), y las flores se abrieron, y la brisa me llevó hasta una azotea del Cádiz más castizo.
Allí, José Alberto me regaló uno de esos momentos únicos e inolvidables, en su refugio, en su país de las maravillas bañado de toda la luz y toda la sal, allí donde todo es posible.

José Alberto López es un creativo que se define a sí mismo como "un loco enamorado de los colores", de la pintura, de todas las expresiones artísticas.
Su pasión, es la pintura, y su especialidad es la estampación de tejidos. La tela siempre como soporte, como base, y su obra, complementaria de otras disciplinas, como el diseño de moda o el diseño gráfico.

Esta necesidad de crear surgió en él muy pronto.
El mayor de cuatro hermanos, y el más tranquilo, lo suyo no era jugar a la pelota, sino más bien dibujar.

Y ya, a los seis años, cuenta con cariño que le vendía a su abuela sus dibujos a una peseta, y con emoción, recuerda que cuando falleció, encontraron una carpeta que conservaba todos sus dibujos.
Desde niño, el dibujo ha sido su forma de evadirse, de huir del ruido.

Poco a poco ha ido conformando su universo personal, creyendo en su ilusión, su sueño cumplido, que no es otro que hacer lo que ya hace, ser lo que ya es, un artista, un profesional, cuyo trabajo ya está más que reconocido.

Otra meta es poder dedicarse por completo a crear, e incluso, vivir solo de ello. De momento es un poco complicado. Pero todo llega, y calidad y tesón le sobran.
De amplia formación, de espíritu inquieto, de gustos exquisitos,  escuchar a José Alberto hablar de sus referentes es toda una delicia. Ecléctico por naturaleza, no esconde su especial admiración por el Impresionismo, por el sabor de Oriente y su misterio, tan conectado a nuestros ancestros. La seducción de lo exótico late con fuerza en todas sus creaciones.

Amante del cine de autor, el francés o el iraní, por ejemplo, encuentra en todo lo que vive, en todo lo que siente, una fuente de inspiración. También en la música, el buen jazz y la bossa, casi en exclusiva, son la banda sonora de su día a día.

Sin duda, lo que más llama la atención al conocer a José Alberto, es que es todo corazón, todo sentimiento, y por esa razón su obra es tan maravillosa y vibrante.

El súmmum para él es ver su trabajo en movimiento, llegando a las personas, consiguiendo el disfrute de los que lo conocen a través de su trabajo. Que lo que siente, que lo es capaz de extraer de su interior, cobre vida. La mayor felicidad es vivir como fluye la energía en los proyectos que comparte con las personas que forman parte de un camino en común, como escritores, diseñadores, pintores... las personas, siempre las personas.

Vaporoso amor rojo, naranja, sobre seda. El mar que baña la Atlántida, en oleadas turquesas de ensueño. Pavos reales paseando a orillas del Ganges. Y la sofisticación, la elegancia, la contención, la pasión, también, de un país tan sugerente y maravilloso como Japón.

Y este es su proyecto más inmediato: kimonos pintados a mano, en alma pura, con los textos de otra amiga, la escritora y periodista María Ángeles Robles, a la que le dedicaré otra entrada en este blog.
José Alberto López, es valiente, arrojado, aunque primoroso y delicado, perfeccionista. Se atreve con todo, y logra el éxito.

Conocerle, admirar todo lo que hace, todo lo que surge de sus manos, es un privilegio al alcance, como los paraísos que describo en este blog.
Es José Alberto, un amigo, belleza y riqueza interior, uno de esos seres distintos que merece la pena querer, y además no supone ningún esfuerzo, ya que se da al cariño como nadie.

Ahora, hay una oportunidad única para saludarle, y admirar como culmina un proyecto ilusionante que es, sin duda, un éxito rotundo: PAISAJE INTERIOR ARTE Y SUEÑO EN KIMONO (Más información aquí).
Mañana (26 de junio) será el desfile colectivo de esta maravilla en el contexto de SOUTH, en Cádiz, en el Baluarte de la Candelaria, en la Carpa Central, a las 21 horas. 
Cartel anunciador del desfile 
No hay que perderse un acontecimiento como el que os propongo.
De la exposición de esta maravilla, informaré más adelante.
Disfruten de José Alberto López, conozcan su obra, admiren todo lo que es capaz de regalarle a los sentidos.
Y pronto, más sorpresas, que también tienen mucho que ver con este artista, mi querido amigo, mi querido mago de todos los colores.
Dando los últimos retoques de la exposición Paisaje Interior .
Arte y Sueño en Kimono.



Arquitextura con cúpula.
Torre de las Lenguas

Para saber más sobre este artista gaditano:

En prensa:
Sobre su exposición en Santa Catalína "La Atlántida":



sábado, 21 de junio de 2014

Nosotros jugamos en La Curiosidad, y ganamos

Que sí. Lo reconozco: soy excéntrica, y una mijita friki. No lo negaré nunca, porque además, mis rarezas se ven reforzadas por mi compañero de vida, Pepe, y menos mal. 
Odiamos el fútbol, amamos la música y nos encanta el buen comer (y el buen vivir, claro). 
Así que no se nos ocurrió un plan mejor para un día entre semana, en concreto, este miércoles pasado, víspera del gran día de Felipe VI y catástrofe de la Selección Española, hundida ante Chile, que comer en el mejor sitio posible, y además, cerca de casa. Así que nos metimos en el local de Mauro Barreiro, en Puerto Real, mientras los habitantes del planeta estaban pendientes de la televisión. 
Hay que aclarar también que somos fieles a Mauro desde que abrió, y ahora en esta nueva etapa, procuramos visitarlo todo lo que podemos. No hace falta excusa, ni tener que celebrar algo especial. Solo estar allí, ya es una celebración y un fiestorro para las papilas gustativas.
Y allí que estábamos en La Curiosidad, con apetito, con el restaurante prácticamente para nosotros (algo extraño en este sitio, en el que hay que reservar casi siempre, pero la noche que era, propiciaba al recogimiento, al paladeo y al goce.
Gozamos. Y tanto que sí. De los mimos en persona de un cocinero joven y grande.
Riquísimos aperitivos. Maravillosas y curiosísimas tapas de una carta para enmarcar. Un vino espectacular. Un ambiente relajado y tranquilo. ¡Ah! ¡Y qué postre!
Esta vez me limitaré a hablar del postre, y como tengo que volver pronto con los amigos, entre ellos el encantador José Adolfo, haré lo propio con algunos de los platos predilectos de una servidora.
Aquí está:
"Blancanieves no muerdas esa manzana", y si Mauro no explica lo que es, pues yo tampoco. Pero el placer está asegurado. 
Así que nosotros pasamos del fútbol, y salimos ganando, por curiosos.
De momento, en la fotografía se ve bonito, ¿a que sí? Pues más bonito es su sabor. Yo ya tengo nuevo vicio...
Si lo probáis, hacedlo saber, a ver qué os parece.


Podéis consultar la carta aquí, en la web de Cosas de Comé, del gran Pepe Monforte. ¿Nos vemos en La Curiosidad, en mi pueblo? Yo siempre digo sí.



domingo, 25 de mayo de 2014

¿Quién es Paco Mármol?

Podría responder yo misma a esa preguntar, sin preguntarle.
Paco Mármol es ante todo un buen amigo. Una persona sencilla, normal, pero con un mundo interior y una capacidad artística absolutamente increíbles.
Él ha sido un compañero de proyectos conjuntos, de ilusiones comunes.
DESCUBRE AL ARTISTA AQUÍ
En 2012, se acercó a mí para proponerme maquetar mi revista "El Ático de los Gatos", ya que él consideró en su momento que se trataba de un "gran producto", con una deficiente puesta en escena, con un vestido a la ancheta, sin ser a la medida de lo que contenía. Mi ático se merecía algo más: alta costura.
Y desde 2012, en la número 2 de la revista, hasta la número 4, ahora, en 2014, él ha estado detrás de un proyecto que ha ido creciendo.
Ha trabajado conmigo, mano a mano, en la editorial Dos Mil Locos Editores, poniendo todo de su parte para que mis sueños, los que también han sido suyos, se hicieran realidad.
Ahora, que su "misión" ha concluido, y que a la vista tiene otros proyectos, desde aquí quiero agradecerle en el alma todo lo que me ha entregado, porque sin duda, ha sido mucho, y lo que he aprendido de su trabajo, es impagable.
Aunque la aventura no terminará del todo. Seguiremos trabajando juntos, en alguna que otra locura. Y siempre contaré con él, como él sabe que cuenta conmigo. Siempre.
Aquí lo tenemos, uno de los hombres elegantes de este blog del buen vivir.
Conózcanlo, pues bien vale la pena.

1.- ¿Quién es Paco Mármol? ¿Qué parece Paco Mármol? ¿Dónde y cómo está Paco Mármol?
Tres preguntas en una, todo un reto; procuraré ser certero y responderlas todas. ¿Quién es Paco Mármol? pues, salvando cuestiones personales que poco interesarían a nadie, creo que podría decirse que, básicamente, soy un creativo que procura disfrutar con todo lo que hace. Soy, también -aunque quizás una cosa lleva pareja la otra irremediablemente- un comunicador, que, sin saber muy bien por qué, a veces siente necesidad de contar cosas a los demás. Y para ello elige diferentes canales, según el momento, el tema, lo que tenga que contar, pudiendo decantarse por el diseño gráfico, el dibujo, la música... ¿Qué parece Paco Mármol? ésta quizás sea la pregunta que más trabajo me va a costar responder, porque el parecer algo es una cuestión que depende de los demás más que de ti mismo; tú le pareces algo a alguien, por lo que creo que casi que habría que preguntarle a los demás qué les parece Paco Mármol y oír sus respuestas. Y en cuanto a dónde y cómo está Paco Mármol ahora mismo no sé muy bien qué contestar... espero estar con los pies en la tierra, sin perder de vista las cosas que quiero y que más me importan (mi familia, mis amigos, mi propia creatividad, la trascendencia o repercusión de las decisiones que tomo) y, como decía la canción, confiando en que la vida no me sea indiferente, porque eso debe ser lo más triste que puede pasarle a nadie, que todo cuanto le rodea le traiga sin cuidado (y más aún en estos días, con la que está cayendo); y respecto a cómo estoy, pues te diré que siempre procuro estar en un permanente estado de atención a todo lo que está a mi alcance y que tiene relación con mi trabajo. La formación es un proceso constante, siempre estamos aprendiendo, formándonos y jamás podemos dejar de estar pendientes de las novedades, las tendencias, las corrientes de más actualidad en el mundo de la comunicación y la creatividad, pues si bajas la guardia te quedas en el camino.

2.- Tus motivos para seguir. Tus colores, Tus formas.
Siempre hay que tener motivos para seguir, aunque haya momentos en los que no los veas nada claro. Cuando eres creativo, tienes que crear como una necesidad interior, casi sin ningún motivo. En ocasiones algún amigo me pregunta qué voy a hacer con tal o cual dibujo que acabo de terminar, interesándose por si acabará en alguna exposición o algo parecido, y muchas veces contesto que no lo sé, que ese dibujo, ese diseño, lo he hecho por el mero placer de crear, por el disfrute que proporciona el proceso creativo. La creación -y tú lo sabes como yo- tiene partes de placer y partes de sufrimiento, pero siempre supone una desconexión de muchas circunstancias que te rodean en un momento dado. Cuando me pongo a dibujar, casi que se paraliza todo a mi alrededor, solo estamos la hoja en blanco, el bolígrafo, la música de fondo -siempre- y yo, nada más. Y entre la concentración que requiere el proceso mismo del dibujo se cuelan reflexiones, pensamientos, recuerdos, planes,... que consiguen que ese momento sea único, exclusivo, solo para mí. Además, el mismo desarrollo del dibujo y ver cómo va surgiendo el motivo elegido desde el fondo del papel en blanco es ya un placer en sí mismo y, por tanto, un motivo de sobra para continuar. Siempre digo que el día que deje de disfrutar con lo que hago, recogeré mis bártulos y volveré a casa. Sin placer, no hay motivos.

En cuanto a los colores y las formas, son muy relativas, pues cada proyecto pide algo diferente en función de su propia naturaleza. Reconozco que soy un apasionado del naranja y de las formas geométricas perfectas, principalmente el cuadrado y el círculo, pero, evidentemente, no todo puede ser diseñado o comunicado basándote en ese color y esas formas. Sí que es verdad que no soy partidario de combinar demasiados colores en un mismo proyecto y que prefiero ser parco en ese sentido -menos es más, ya se sabe-, pero también lo es que estoy abierto al uso del color y la forma que cada proyecto pida para que comunique de la manera más eficiente posible.

3.- Referentes. 
Mis referentes son muchos y, sobre todo, muy diversos. Me inspiran y aprendo muchísimo del trabajo de los creativos que tengo más cercanos, como los diseñadores gaditanos Raúl Gómez o Pedro Álvarez, a los que admiro una barbaridad, o del artista plástico José Antonio Chanivet, con el que comparto una gran amistad de muchos años ya. Son gente que están cerca, con los que comparto gustos, opiniones, con los que puedo hablar del propio proceso creativo, consultar dudas incluso... y eso, evidentemente, tiene que influir en lo que yo hago sin más remedio. Al margen de esto, podría dar muchos nombres, unos más conocidos y otros más rebuscados, algunos más antiguos y otros más contemporáneos, pero prefiero confesar que mis referentes los encuentro en todo lo que me rodea, desde el diseño gráfico, las artes plásticas, la música o la moda, hasta la arquitectura, el cine, la televisión, las revistas de tendencias, la publicidad, internet... En alguna ocasión he comentado que lo que distingue el trabajo de un creativo de otro es ese trasfondo que llevas detrás, esa mochila donde acumulas todo aquello que te ha gustado, que te ha llamado la atención en un momento determinado, y que se traspasa a lo que haces cuando te pones a trabajar; las herramientas y las estrategias son las mismas para todos y se adquieren en un proceso formativo que cada cual se hace a su medida, pero ese poso referencial del que hablamos es el que va a hacer que tu trabajo tenga un sello propio, especial, que puede diferenciarlo de los demás y hacerlo claramente reconocible.

4.- ¿Domingos o viernes? ¿Inspiración o disciplina?
 Viernes a partir de las tres de la tarde, sin duda. Aunque no dejo de reconocer el encanto que puede encerrar una soleada mañanita de domingo en primavera. Y en cuanto a inspiración o disciplina, disciplina, por supuesto. Coincido con Picasso en que la inspiración existe, pero que cuando aparece tiene que pillarte trabajando, claro que sí. Es verdad que en nuestro trabajo hay una dosis importante de inspiración, porque muchas veces es la misma naturaleza del tema sobre el que tienes que trabajar la que pone tu mente a funcionar y, casi desde el principio, reconoces las líneas principales sobre las que debe de discurrir todo el proceso creativo, pero todos sabemos que no solo de inspiración vive el creativo. La creatividad se educa, el ojo se educa y hay que trabajar mucho, ver mucho, leer mucho, para entender verdaderamente en qué consiste lo que hacemos cada día. El diseñador y amigo mío Alex Ahumada comentaba en una mesa redonda sobre diseño gráfico que mucha gente se sorprende cuando se da un precio concreto por un trabajo de diseño, por un logotipo, por ejemplo; el problema está en que la gente piensa que el diseño es un producto acabado que se entrega en una fecha pactada, un logotipo en este caso, cuando en realidad el diseño es todo un proceso, largo en muchas ocasiones, que comienza cuando la mente del creativo se pone en marcha, se busca documentación, se realizan pruebas,... hasta que desemboca en ese producto que se había encargado. Desde esa perspectiva, muy acertada, es fácil comprender que no todo puede dejarse en manos de la inspiración.

5.- ¿Eres prosa o poesía?
Soy mucho más de prosa que de poesía. Y, ya puestos, de prosa breve, contundente, de realismo sucio incluso. Cada vez me gustan más las cosas breves -no todo, evidentemente-; si una peli se queda en 90 minutos, mejor que una que dura más de dos horas. No obstante, también puedo ser de poesía, pero de un modo diferente. No suelo leer un libro de poesía de cabo a rabo, sino que prefiero tener libros de poesía por casa y encontrarme "casualmente" con un poema abriendo el libro por una página al azar, consumirlo y dejar el libro donde estaba y seguir con lo que tenía entre manos. De este modo, los poemas que salen a mi encuentro son como píldoras que consiguen zarandear mi acomodada percepción de la realidad que me rodea.

6.- Una canción para crear.
¿Una sola? Imposible. Ni siquiera podría decirte un solo grupo, un solo artista, ni siquiera un solo estilo musical. La música siempre está de fondo en todos mis procesos creativos, siempre, pero el estilo que elijo en cada ocasión depende de muchas circunstancias: de cómo me encuentre de ánimo en esos momentos, de cómo ha ido el día, de si te encuentras enganchado en esos días en un disco de un determinado artista y no puedes dejar de escucharlo... Pero, como digo, la música siempre está presente. Alguna vez he comentado que sustituiría el típico colofón que se coloca al final de un libro o un catálogo, ése que indica "este libro se terminó de imprimir tal día, festividad de tal y cual", por otro que contara la música que ha sonado de fondo mientras se ha estado gestando. Creo que aportaría una información añadida interesante y que daría un matiz diferente a la obra que tienes entre manos; no es lo mismo saber que ese libro que estás leyendo se maquetó mientras sonaba de fondo Win Mertens o Ludovico Einaudi, que saber que lo hizo bajo los acordes del Disintegration de The Cure o cualquier otro disco de The Smiths, por poner un ejemplo.

7.- Tu lugar.
Mmmmm, pregunta complicada otra vez. Me recuerda una fantástica película de Adolfo Aristarain, de 1992, titulada "Un lugar en el mundo". Todos debemos de tener un lugar en el mundo, un lugar en el que, si no estamos, todo sería diferente. Somos piezas en un tablero de ajedrez y cada cual se mueve según las reglas marcadas -no voy a entrar en quién las marca-, pero me gusta pensar que, como he dicho antes, si no estamos donde estamos, el mundo sería diferente, mejor o peor, no lo sé, pero sí diferente. ¿Mi lugar en el mundo?, pues me gustaría pensar que es el de una persona honesta, que camina sin deseos de hacer daño a nadie, que ayudo a la gente que me rodea y que lo necesita, y que, en el terreno creativo, hago aquello que me gusta por puro placer personal, pensando, al mismo tiempo, que si con eso consigo que la vida de los demás sea un poquito mejor, me daré por más que satisfecho.

8.- ¿Proyectos?
Siempre tiene que haber proyectos. Y si no los hay, los inventamos. Personales, para otros, de más o menos calado... No me veo sentándome en el sofá a ver la televisión después del almuerzo y dejar que la vida me pase por encima. Y es cierto que, a veces, sin darte cuenta, te embarcas en historias para las que no estás preparado, que exigen una entrega, una dedicación, un ritmo más alto del que esperabas, pero, bueno, sabes que, de una u otra manera, siempre estarás implicado en alguna historia que te haga disfrutar. Si algo exijo a los proyectos en los que participo es una elevada dosis de placer, disfrutar del viaje, de la creación, del trabajo en equipo hasta que pones sobre la mesa el producto del esfuerzo común; creo que jamás podría estar en una historia en la que no disfrutara.

En cuanto a proyectos concretos, ahora mismo no hay ninguno a la vista. Estoy colaborando con José Alberto López rediseñando y maquetando su revista Cromomagazine, una revista digital que dedica cada número a un color y que combina, en torno a ese color elegido, obras de artistas plásticos con textos variados de diferentes autores. Es un proyecto interesante, en el que colaboré hace tiempo en el número dedicado al color verde, y que, a pesar de su interés intrínseco, necesitaba de un diseño y una maquetación más acorde con lo que es un magacine actual; en esos momentos no tenía tiempo de prestarle el apoyo que necesitaba la publicación y no pude hacerlo, pero ahora sí que he podido hacerlo y ya pueden verse un par de números con la nueva maqueta en

9.- Una inquietud. Un sueño.
La verdad es que no soy muy soñador. En lo personal, ver crecer a mis hijos de la mejor manera posible, y en lo profesional, poder seguir haciendo lo que hago y disfrutándolo como lo disfruto.

10.- Dibuja a bolígrafo el futuro.
Pues no me importaría nada que el futuro se dibujase a bolígrafo, pues es una técnica que me está dando muchas satisfacciones últimamente. Sin embargo, reconozco que soy muy digital, que disfruto mucho trabajando con las herramientas electrónicas que hoy tenemos a nuestro alcance y que, supongo, en ese mismo futuro del que hablamos, serán todavía más potentes. Sin embargo, la herramienta mejor de cualquier creativo no depende de tecnología alguna, ha de estar en su cabeza y en su corazón, pues del alma y la ilusión que ponga en cada uno de sus proyectos dependerá en gran medida la calidad y valía de su trabajo.


martes, 20 de mayo de 2014

SAMUEL, AY SAMUEL.

Una es heterosexual y melómana con pasión y a partes iguales. No lo puedo remediar (ni quiero).
Y lo mismito que me da la felicidad el buen comer, disfruto con la buena música y los hombres bonitos de ver.
Un buen ejemplo, de arte y deleite, es Samuel Tosso
Tiene 24 años. De familia numerosa (el mayor de ocho hermanos), vive en San Fernando  y es un enfermero nuevecito, recién diplomado en la Universidad de Cádiz.
Y no dudo que es, que será siempre, un gran profesional, seguro, pero al ver como se funde con su guitarra, y como sus "quejíos" lo convierten en un artista enorme inundando la estancia, llenando el escenario, emocionando a los que tenemos la suerte de tener cerca su voz, dejan muy claro que Samuel ha nacido para la música. 
No vale escucharlo "enlatado". No sirve comparar su color de voz con la de nadie (sí, recuerda a la de Manuel Carrasco, pero no es ningún problema, ya que nuestro gaditano versiona sus temas maravillosamente bien, a propósito, mejorándolos incluso, y sé que no cometo sacrilegio con esta afirmación). A este músico hay que sentirlo, vivirlo. 
Aquellos que han estado en algunos de sus conciertos, de sus colaboraciones con amigos, de sus actuaciones, saben de qué hablo. 
Y me refiero a Samuel como músico, porque lo es. Pero además muy "Kanalla" (así se llama su grupo musical), porque se lleva sin permiso la emoción, los sentimientos, el alma de todo el que se despista y se entrega a su compás.
Ahí está.
Comenzando, pero caminando, sin prisa, y a buen ritmo. Sin duda llegará donde quiera. 
Ahora les daré mucha envidia: cuento con él en algunas de mis cosas, como en la pasada presentación en El Pelícano de la revista que dirijo, "El ático de los gatos".
También estuvo conmigo en la presentación de mi "Fondo de Armario" en Puerto Real.
Si él está,  mis versos escapan del papel, para acariciarle la cara.
Desde este rincón del comer, del beber, del vivir y del soñar, les invito a que degusten su música,  y a que lo conozcan, porque además de buen artista, es un encanto.
Lo mejor para ti, Samuel.





domingo, 4 de mayo de 2014

Miel de Naranjas

La última tarde de abril tuvo un brillo especial. Lució radiante, como ha de lucir una novia de camino a una de las citas más emocionantes de su vida.
En el precioso Parador Hotel Atlántico, todo listo.
Y los invitados a la cita, puntuales, llenaron la sala. Y el mar mantuvo su elegante distancia con inusitada calma, como queriendo vestir un traje de estreno para la ocasión. 
Tres chicas, Lola, Tamara y Alicia, tres mujeres, en la mesa presidencial. Nervios, emoción, satisfacción y orgullo. Mérito. Trabajo bien hecho.
Dulce Miel de Naranjas. Exquisita.
Una revista llena de sorpresas (y no lo digo porque hayan tenido a bien adornar dos humildes poemas de una servidora con maravillosas fotografías que no me merezco), bien construida, bien diseñada, pura creación.
Una lástima que yo me haya casado ya, hace algunos años, porque las ideas surgen de entre sus inspiradoras páginas.
Sitios donde celebrar el día más especial. Tocados para impactar. Vestidos para soñar. Manjares para gozar. Cádiz y los rincones más evocadores de su provincia.
Detalles, sugerencias, sueños, en definitiva.
Una publicación muy atractiva que rezuma frescura, alegría y luz atlántica, como sus jóvenes y valientes artífices: Tamara Cansino y Lola Morillo.
Enhorabuena.

La revista puede adquirirse en librerías como Quorum. Y merece la pena.





TODAS LAS NOVEDADES EN LA PÁGINA DE FACEBOOK: MIEL DE NARANJAS

Lo que más gusta a los buenos vividores